El efecto de mirada en la nuca o escopaestesia es un supuesto fenómeno que afirma que los seres humanos somos capaces de detectar si alguien nos está mirando de forma extrasensorial. Esta idea fue explorada por primera vez por el psicólogo Edward B. Titchener en 1898, pero en su laboratorio solo encontró resultados negativos. Ha sido objeto de atención para los parapsicólogos.
En 1898 el psicólogo Edward B. Titchener reportó que algunos estudiantes afirmaban que eran capaces de sentir que alguien les está mirando por la espalda. Concretamente, afirmaban que si mantienes la mirada fija en la nuca de una persona, esta persona puede sentirlo.
Titchener no creía en la telequinesis, y la explicación que ofreció fue que cuando crees que alguien te está mirando, mientras giras la cabeza fuerzas a que la persona que tienes detrás te mire, entonces se encuentran las miradas y se crea la sensación de que la persona tenía razón.
Realizó varios experimentos pero los resultados fueron negativos.
En el año 2000 el psicólogo Rupert Sheldrake llevó a cabo otro experimento para poner a prueba este efecto. Pidió a un grupo de personas que afirmaban ser capaces de sentir las miradas que dijeran cuando estaban siendo observadas y cuando no. A veces esto era cierto, y otras no. Sheldrake encontró que acertaban el 53.1% de las veces, lo cual estadísticamente está muy lejos de demostrar que este efecto sea real.